Mi temor, es motriz en cárcel, condenado a la máxima condena. La sensación es miedo, si, y es la mente la que me detiene pues ella misma no detiene su acelerado paso cansando a lo que me queda de cuerpo y alma. Una prisión de alta tensión.
Me frustra comprender que ya fui elegida y que elegí, de una u otra forma, no tener decisión. Recuerdo tanto la voz de aquel hombre que me lo dijo más de una vez, sin yo oír realmente. Comprendo ahora, quise romper destinos, crear otros.. quizás siga en construcción lo que creí sellado... ok, no volveré a pensarlo. Me esfuerzo en susurrarme... vive de una vez, ¡vive de una vez!.
LB Valdés
Un garabateo en noches y mañanas de hermoso sur chileno, donde la naturaleza me recargó de energías para seguir en esta compleja caminata que estoy comenzando a recorrer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario