¿Qué hago con(mi)tigo?

Comunmente me preguntaría, ¿y contigo, qué hago?, pero la pregunta retrocede a mis labios y dice ¿qué hago conmigo?

La sensación fresca de su andar, tan presente, tan cercano y extraño me pierde en lo que aquel otro me produce.

Mi dualidad aparece con todo su esplendor, miro de lado a lado, uno lleva un cartel llamado "problemas", el otro uno llamado "vulnerabilidad", y puede que mi mente esté poniendo trabas de más, puede que deje pasar el tiempo y otro envuelto en deliciosas cremas y guindas venga por mi.

Quiero señales que detesto asumir, están guardadas para yo entregarlas y es el momento justo en que detesto la iniciativa, donde amo el silencio y sus hermosos regalos, miradas, sonrisas, latidos...

lo que hoy intento descifrar para tener claridad; claridad que de no llegar me verá atrapada o absolutamente desconectada, y como ahora adoro lo fácil es claro que mi voz callará como en tumba el cuerpo, eso sin duda alguna. No quiero dar el dificultoso y vulnerable paso de asumir... mi ego detiene acción alguna...

así que, volvamos al inicio.. ¿qué hago conmigo?, o quizás más sincera... ¿cómo apago el incendio de sensaciones y emociones que llevo dentro, cómo ignoro lo que me produce tu piel, cómo puedo dar vuelta una página que no alcanzó a completarse?

hey! ustedes dos, salgan de mi cabeza un momento, denme una dulce tregua... que el corazón es sólo uno.

LB Valdés