jueves, 30 de diciembre de 2010

"La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes;
los amores cobardes no llegan a amores
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar."

Silvio Rodríguez


Así es, cobardía + amor no viene bien, por eso antes de lo inexistente me rendí; soy cobarde, ya está.
Soltaré lo que no soy capaz de tener entre las manos, ni como agua. Seguramente en algún momento de mi vida puede que me odie por la decisión de hoy, como también puede que me felicite y realmente prefiero ser valiente en esta determinación, una imbecilidad gigante, pero bueno... a asumir, me queda unas gotas de coraje para ello.
Seguramente en esta etapa de mi, mi "amar" sea lejano o ideal para los amigos, familia o que se yo, la humanidad misma... casi como un concepto.


Y te observo, estás lejos como si cataratas te separaran de esta costa, y pude haber sido cercana en dicha agua, nadar e incluso beberla, y aquí me ves; sin notarlo tienes en frente tuyo a un ser rendido y falto de cariño, que ve como limosna ir hasta tu orilla y buscando una pizca de dignidad da la espalda a sentir cuando sonríes, pasas esa mirada tuya por casualidad por la mía - o al menos no buscando lo que yo en ella - en fin, una tortura querido... una tortura.
Antes de que puedas ver frente a ti la orilla en calidad de abandono, me retiro mientras me quede ánimo de dar vuelta el rostro sabiendo que estás atrás inocente y luminoso.

LB Valdés


No hay comentarios: