y si pudiera ver tu mente que invade el espacio por ahí,
tal vez una oleada de aromas y sabores que traen tu mirada hasta mi;
¿Qué sería de mis insomnios de infinitos recuerdos?
Y si la casualidad nos llevase al tropiezo,
tendrías que mirar los ojos sin sonido, contaminados de silencio,
de no saber que decir, ni si mirar es un real consuelo;
¿Qué sería de estos versos natos en tu ausencia?
Si no hubiese más remedio que encontrarte en el vagón,
y reconocieras mi mirada dentro del camuflaje,
si cayera el muro de orgullo que te tiene al otro lado
¿Qué sería del llanto que se escapa en la guitarra?
Dime, qué sería de nosotros sin este dolor insano,
sin ese tajante no que suena a si en el palpito,
sin los incontables intentos, sin los incontables fracasos...
Dime tu, si dejáramos de mentir,
y cada uno asume ya que es imposible vivir,
si no podemos volver a sentir,
que el mundo podemos juntos construir.
LB Valdés
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