
Que preciado es sentirse tan cerca, aunque sea ilusionista, de lo que soñé despierta y en descanso.
Que felicidad saber que algo hay detrás de la gran nebulosa que a mis ojos dejan ciegos, hoy ven con nitidéz o la imaginación puede más que lo real y lo creo como tal.
Da igual de que forma o calidez, aquí esta mi certificación de que al otro lado hay vida aún, más vida que los recuerdos de mi baúl.
LB Valdés
1 comentario:
Y siempre al final del tunel, por largo que sea, por tenebroso y oscuro, encontraremos la luz.
Y la felicidad es la verdadera meta de nuestras vidas.
Un besote guapa!
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