El sueño no me libera, me invita a caminar,
más no logro cerrar mis parpados y descansar.
Me daña el suspiro, la brisa, el mirar...
No puedo siquiera llorar pues han de preguntar,
de juzgar por la vaga curiosidad,
no por sentir, ni escuchar,
ni tolerar, ni consolar:
"¿qué te ha de pasar?".
No quiero responder, me rehuso a la palabra
que en mi son como llamas,
hoy quiero ser ave solitaria
sólo volar,
sólo amar...
sí, volar...
Sólo mi brisa en lejanía acompañará
no dejaré mi alma en tierra, ya verás
en ella no vivirás,
te liberarás
del rencor que mi presencia se, te lo dará
No entiendo, ni entenderé
porque no hay infinitos
y si vago, vano, tan cercanos.
No calza esto conmigo
en sueño me he convertido...
sueño que soñará tu sueño.
Como canción en nuestro verso
melodias ya con un peso
que cala hoy entre tus huesos,
como dentro, en mi suspenso
de vivir como si eso
no fuese verso
fuese ya un hecho.
LB Valdés (28.10.2008)
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