Recuento

2009, maldito 2009... querido 2009.
Millones de cosas en tan solo un año... que si bien fueron más buenas que malas, las malas pesaron y calaron hondo. Más menos un listado es...
Trabajé durante el verano y me mantuve cercana de variadas realidades de mi ciudad y algunas otras cercanas. Sentí cansancio, coraje y satisfacción al ver el resultado del sacrificio.
Estudié Francés feliz de poder hacerlo y comprender con bastante facilidad, encontrar sin pudor pares y compartir con ellos como en otras ocaciones me hubiese negado.
Mi salida del establecimiento de monjas para llegar a uno absolutamente liberal que tiene DEMASIADA libertad.
Una semana horriblemente confusa con un gran amigo, semana para olvidar, vertiginosa, llena de melancolías.
Ví a Radiohead, Keane, Depeche Mode, De saloon (de acompañante) e Ismael Serrano.
Me integré al Movimiento Humanista y asistí a variadas actividades como... la Contra-parada militar, la Fonda Vegetariana, Marcha por los animales, Lanzamiento de la Marcha Mundial por la Paz y la no-violencia, Carnaval 1000 latidos, Marcha Mundial por la paz y la no-violencia y el Concierto por la paz.
Ví partir a mi hna a Europa buscando nuevos horizontes, realizando clases a inmigrantes en francia.
Ví y veo semana a semana crecer a mi pequeño inmigrante, mi sobrino que aún no toma forma humana, que aún se mantiene en el tibio vientre de mi hermosa hermana mayor.
Realicé un viaje a Canadá y disfruté de mi familia con todo su calidez para luego finalizar el año con uno de ellos en Chile. Viaje para recordar, hermoso y tranquilo, de grandes aprendizajes.
Conocí y habito de vez en cuando la casa propia de mi padre, con el por fín nos podemos mirar y conversar, conocernos un poco más... decir que es cariño lo que nos une, de vez en cuando.
Ví a mi madre feliz junto a otro hombre, la veo día a día sonreir por aquel amor. La ví y veo revivir cada segundo. Por fín puedo charlar sin pudor, con confianza con esa mujer que me cobijó en su vientre.
Me ví a mi misma perder a la persona que más he amado, extrañarla, llorarla, recordarla. La dejé partir... amando; me dejó partir de la misma forma. Miré mis temores cara a cara y me ví tan pequeña e indefensa, sola y débil.
Me atreví a concursar varias veces en un área que me es cómoda y hermosa... la literatura.
Ví los noticiarios con guerras, con muertes novedosas como de Sosa y Jackson, ví candidaturas insanas en mi país, y una toma del poder por la fuerza en Honduras, a un negro tomar el poder en la super potencia y que sólo sea ilusión, nada de cambios.
Mi equipo preferido de fútbol salió campeón.
Mi piel sintió a flor de piel, desperté los sentidos y sentí paz en mi misma.
Me reencontré con un viejo amor por la muerte de su madre, actué de consoladora.
Ví crecer y reestablecerse a primos, hermanos, tíos, amigos... en fin.
Volví a sentir cuanto necesito a mi Ana hermosa, a quien me crió y me regaló de su más hermoso amor y dedicación.
Canté y escribí como nunca antes, me comprometí con mi planeta y mi gente como nunca antes, lloré y sentí tan inmensamente como nunca antes... conocí y dejé, me dí espacio para muertes en mi propia vida... la oportunidad de renacer y volver a comenzar.

LB Valdés