miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sensaciones

Puede que sea la sensibilidad de las fechas, la brisa veraniega en primavera, la luz de la noche o simplemente todas ellas una excusa para esconder las verdaderas razones para sentarme a escribir.
Esa sensación hermosa y melancólica de sentir compañía en la absoluta soledad, de creer al punto de esconderse que al doblar la esquina ahí justo ahí.... pero no.
No sé que haré con mi imaginación, mis deseos, mis sensaciones y recuerdos.
No sé cómo seguiré leyendo, oyendo, creando, observando con el pecho anudado... será que tendré que hacerme la idea de la costumbre o acaso sacar con espátula toda esta cobertura que ya es más que piel, es casi sangre... innevitable contacto. El gran problema es saber exactamente lo que se "debe" hacer y no "querer" hacerlo. Y claro que lo sé, desde hace bastante. Y soy testaruda, lo tengo más que claro -no estaría tan cercana a mi padre por ejemplo- de algo sirve serlo y bastante que he logrado con ello. No me abanico de un gran auto-elogio, pero reconozco -como también me he caido- que no ha sido tan malo este defecto.
Nietzsche me gritaría "débil" y lo asumiría con gracia, al mismo tiempo que me uno a otro de sus gritos, pues el mismo sabe que entre ambos de débiles hay para ir contando.
A veces no sé si llorar, reír, dormir, recordar o avanzar... y los sueños me dan mil pautas a seguir que ya no sé distinguir pues no quiero ver restos de mi en la tierra como granos de arena otra vez, quiero creer en mi fortaleza y testarudez de quedarme quieta sin dar ni un paso atrás ni otro delante... y por más que sé que aquello me hará retroceder de todas formas, es más fácil así.
Odio lo fácil, vano, vago... pero lo es tal cual... fácil, lo difícil me ha cansado, agotado y que pena más grande sentir una derrota tan temprano.
Sería tan fácil desaparecer a ratos como si no reconociera ni mi nombre, ni el barrio, ni la piel, ni el olfato... ni su piel, ni sus labios, ni su nombre, ni nuestros lados.

Perdone señor lector que lo agobie en su lectura habitual, está en el derecho de no leer como el que me he tomado yo de no pensar si esto tiene algo de interesante para ver o analizar. Si me ofrecieran no ser yo, ser una más dentro del millón, irreconocible, igual de invisible e incluso más lo aceptaría. No quiero que esperen de mí mucho más, no quiero espectativas ni menos que me las digan... no confien en mi que soy un ser hecho de llanto ni tampoco crean que su creación es perfecta pues ya lo ven... fui la creación de dos seres que como yo misma en la actualidad contradigo mi ley, no estuvieron despiertos y eligieron ir por deseo... aquí estoy, dudando si este era mi momento, mi lugar, mi historia.
Es claro que si... sólo dígame lo contrario y déjeme feliz que el cansancio, la melancolía y la conciencia me están matando.

LB Valdés

Muchisimas gracias por los comentarios de la entrada anterior, todas son muy bien recibidas. Gracias también a los silenciosos o tímidos, que han hecho de mis letras sueltas una historia recibida, para mí otorgada.

2 comentarios:

Olasnok dijo...

no sè còmo empezar mi querida amiga.
Leìa los poemas antiguos de poetas cercanos, los gritos lejanos de las criaturas presionaban mis manos.
Rostros conocidos en el humbtral de la mente.
Recordando instantes pasados con personas de otros tiempos.

Recuerdo haber leìdo la tinta de mis manos, las làgrimas silenciosas de antaño y los daños recibidos y otorgados,(paso una semana) dejè el làpiz botado y seguì en mi mundo ocupado, regreso aquì, retonzando con las dificultades, mirandolas con rabia, un poco de miedo y aùn asì no queriendolas liberar de mì. Tal vez sea un pegado, tal vez entregue demasiado, o quizàs me engaño a mi mismo cuando piso sobre la miseria de mi mundo... no lo sè. Lo que si sè, es que aùn soy capaz de seguir, a pesar de no ver con claridad el paso a seguir.

Si de algo te sirve saber petite, a ti no te dejarè sòla, ya he empezado a caminar cerca tuyo, si caes, me detendre entre el murmullo para ayudarte a renacer...

au revoir, nos vemos

LB Valdés dijo...

gracias gon, pero si de algo tengo miedo es de que te confundas... casi como una cadena.
Me alegra tu capacidad de levantarte... yo también soy "pegada", tan sólo mirame la muñeca izquierda...