
El día 15 de este variado mes tuve el privilegio de escuchar en vivo a una banda que me fascina, los ingleses Depeche Mode. La entrada la tenía en mis manos hacía ya un buen tiempo, cada vez que miraba en las calles de santiago, escuchaba en variadas radios o visualizaba en tv la promoción a su concierto se me erizaba la piel. Y es que es una banda acunada en los 80 y que yo, nacida una década después, es increíble que aún permanezcan como banda (a pesar de la salida de uno de los cuatro hace mucho tiempo) y muy vigentes como para que vengan al fin del mundo a dar un concierto. Sea con interés monetario o no, llegaron en el mes que se celebra mi nacimiento y me hicieron estallar de emoción el pecho con poder verlos al menos una vez en vivo.
Es impresionante como uno se va familiarizando con un grupo de musicos desde tan lejos por sentir quizás lo mismo que ellos quisieron transmitir al juntar una prosa con una voz, con una guitarra, quizás más distorsión. Me encanta lo que puede hacer una melodía en el ser humano, tanto como un nuevo idioma como también una escusa de reencuentro o encuentro.
Imagino que fuí una de las pocas sub20 del lugar pues no es una banda para adolescentes del nuevo siglo, claro está, una lástima pero que más dá. Muchas miradas curiosas me envolvieron al llegar, pero bueno tengo el cassette ochentero en la piel quizás por ser de las menores de una familia tan grande. Pero sin duda es casi imposible, con una globalización como la que nos encontramos dentro de una ciudad llena de locura (aunque aun crean algunos que esto es una selva, que lamentablemente poco de eso queda) no se conozca "Personal Jesus" o "Enjoy the silence" al menos... al menos.
Aquí está una de las canciones con las cuales más disfruté, la que menos imaginé encontrarla en este concierto, un verdadero placer. Es la mejor grabación casera que encontré, si bien es un tanto tiritona la grabación (no culpo a quien la grabó pues entre miles de cuerpos alucinados, incluyendo el propio es difícil mantenerse atento para llevar un buen recuerdo) la voz se aprecia sin problemas.
LB Valdés
Una anécdota un tanto atrasada, sin embargo llena de mucho entusiasmo y sonrisa.
2 comentarios:
sin duda ha sido una vivrante experiencia, a pesar del mar de gente, sudor y gritos, a pesar del estar rodeado de almas enloquecidas y emntes diferentes; se sentìa un sòlo canto, una voz efusiva, sin orden pero estructurada y armonica, emocionada, apasionada, intensa... disfrute la experiencia, la soledad se quedò afuera del club hipico mientras ingresaba a ese espacio tan mìo, tan de tantos....
pd: sabes, cerca mìo habian unos sub 20 tambien xD, abrazos lau
cuek, escribì mal vibrante, la emociòn,..
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