"Yo soy yo. Tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para llenar todas tus expectativas.
Y sé que tú no estás en este mundo para llenar todas las mías.
Porque yo soy yo y tú eres tú.
Y cuando tú y yo nos encontramos es hermoso.
Y, cuando encontrándonos, no nos encontramos,
no hay nada q hacer"
Vuelvo a leer estas palabras y que cobardes las siento de pronto. La primera vez que las ví les encontré certeza y era que a mi corazón cobarde le servía para justificar su propia falta de valentía.
Es claro que cada quien es lo que es, más es como culpar al destino por lo que no se pudo hacer que simple es culpar a lo impalpable y caminar tranquilo sin culpa y por supuesto sin aprendizaje alguno. Es más arduo el segundo camino, claro está, más el intento de que reaccione el alma y vuelva a latir el corazón dejado en el otro, la razón de tu sentirte solo cada noche, por lo que quizás lloraste pidiendo compasión al "destino", como Ismael Serrano en su último disco "la escusa más cobarde es culpar al destino", te cuento... El destino es el que eliges.
LB Valdés
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