El pecho oprimido, el desanimo y los ojos hundidos
como el inevitable deshojar de otoño, los dolores reprimidos
apoderandose de quizás que de mi
confundida observo, espero algo ahí
ahí, donde no conozco el mirar, ni escucho suspiros
ahí, donde escucho sus pasados, sus futuros cansados
ahí donde creí encontraría un lugar pasado.
Como la chica besándole los labios
el corazón agitado, el alma en mis ojos
gritando que no siento tu calor en mis futuros
el gran paso de mis pies cansados
han abandonado, junto a la niñez, nuestro pasado
"Gracias por todo, vuelve luego hacia otro llamado"...
LB Valdés
1 comentario:
Bella entrada como siempre
saludos
andrés
Publicar un comentario