Y de pronto somos guerrilleros, nos volvemos frios, fuertes, viviendo unitariamente. Sin embargo, nos une como un ejército la injusticia, que pena vestir de batalla, armarse de violencia. ¿Qué tipo de lucha es esta?, pobres armas que están en vano, aquí la reina y avasalladora es la palabra, la maravillosa palabra, si todos la utilizaran, si todos la descubriesen, si almenos la escuchasen, que simples y decentes seríamos, que rápido y convincente sería un ganador, más esta tierra está envuelta de pistoleros débiles y cobardes.
Volvamos a la realidad, armas que no son palabras, ganadores que no son justos, decentes, humanos, batallas con humildes, pequeños bellos y grandezas invisibles muertas.
¿Qué es lo que realmente quieres lograr? ¿Estás seguro que no hay otro camino?
Pues acabas de no contar a tu población, tengo más de una camino distinto, son invisibles, por supuesto... si quisieras escuchar, tus pupilas se maravillarían.
LB Valdés
1 comentario:
Hola como v? todo bien.. besos!! muy copado tu blog
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