Definitivamente estoy en un hermoso momento vital, donde puedo caminar sin dudar, donde puedo mirar sin prejuicio y disfrutar, donde puedo reír y llorar cuando quiera y necesite, donde puedo creer en mi y amarme un poco más... donde por sobretodo puedo tener la convicción de lo que sueño y deseo; tomar los caminos que quiero recorrer... vivir por fin mi propia vida.
Después de negar conocerme y comprenderme, de trabajar en mi o superar algo dejo el camuflaje de orgullo y dolor para abrir paso a lo que de verdad soy, pienso, quiero y hago; a dejar atrás lo que me encadenó al sufrimiento inútil e innecesario, a perdonar a otros y contemplar siempre los cambios del ser humano que jamás se detienen por mucho que se diga lo contrario con fuerza.
Sé lo que quiero y cómo lo quiero, sé qué debo hacer para ello ya que jamás, jamás... volveré a permitir en mi el freno de la vergüenza o sociedad... caminaré como ser humano, pues es eso lo que soy.
Tengo la claridad necesaria para saber que no estaré tranquila sentada esperando que todo pase, tanto dentro como fuera de mi... el mundo me espera, como a muchos otros... si algo tiene que cambiar, algo también debo sudar, sangrar y llorar.
LB Valdés
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HERMOSO
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