miércoles, 2 de junio de 2010

¿Lectura o Bicicleta?

A pesar de volver a sentir la libertad y los encantos de la bicicleta, hoy tomé el peso que significa mi otro medio de transporte... si bien no es el preferido de muchos, yo prefiero el transporte público por varias razones.
Estoy en contacto pleno con otras personas que en su mirada, en sus manos ya me muestran otra mirada de la ciudad, otra realidad de mi país, en sus ojos otra tristeza o alegría; puedo leer tranquilamente alguna novela, algún texto, alguna historia, en fin; puedo sentir como mediante el pasar a veces veloz, a veces pausado el reloj se acomoda de distinta forma en mi por el día, por la ocasión, el relajo o nerviosismo... esas sensaciones que pocas veces tan intensamente se pueden tener en un mismo espacio. Y por supuesto porque puedo inspirar mi pluma y ver si me animo a un verso, a una historia, un cuento de las calles de esta ciudad, de los pasos de su gente, de los aromas, la luz, las sensaciones, las realidades.
Me cuesta cambiar la lectura por la bicicleta, y cada una tiene lo suyo... supongo que sólo he acomodado las sensaciones a esas alternativas por como el tiempo me utiliza, son los instantes que puedo utilizar el tiempo y disfrutar con goce, verdaderamente...

Pienso desde fuera de mi lo ridículo que es apreciar la micro, su estres, su costo, su servicio, su mala utilización, su sofoco... en fin pero más ridículo me parece tener que acomodar mi vida a tiempos tan escasos como aquellos para intentar relajar mi mente y cuerpo con una buena historia para leer.

LB Valdés

No hay comentarios: