La locura habita en mi

(Salvador Dalí)

Quizás sea lo más enredado, loco, frenético y euforico que se pueda leer de mi en mucho tiempo, y por lo mismo es uno de los más sinceros escritos que he hecho.
Me puse el traje de Juana de Arco, de Casandra... en fin de la incomprensión. Ambas tenían ideal y verdad rechazada; una de ellas quemada por ello... me he puesto en esta situación: ¿Y si soy quemada también?, bueno no vallamos a lo literal, por favor que tipo de morbosidad y masoquismo tendría pensar que me moriría así sufriente y desechantemente.
Es que la razón y el corazón son mi pugna constante; son mi pelea más verdadera y mantenida, es de hecho la única por la cual me estiro a no intentar resolver más pues es imposible ponerlos de acuerdo. Asumo mi ser sentimental, mi escases de racionalidad y mi querer perfección constante, no se cual será la peor pero que más dá ahí están.

La razón de todo esto es el maldito, esquisito, odioso, penoso, agobiante y adorable amor. Sí... hoy es todo aquello junto. Lo más seguro es que a ti que sueles leer de vez en cuando versos bellos, puros y blancos o simplemente cuerdos de esta pluma, de esta inicial; estés mirando bien la firma, la dirección de éste blog, en fin que se yo; pero te aseguro que hoy no hay orden por aquí.

El fin de semana anterior se mostró sorpresivo... será quizás un beso inolvidable, lo será sin duda.
¿Porqué? Es completamente distinto a lo que recordaba como "beso", no esperaba recibirlo de dichos labios y menos querer negar haberlos tenido.
Las veces que he entregado o recibido alguno es con un hondo sentir, soy bastante conservadora y cliché en aquello; de hecho parezco una novela romanticona de esas venezolanas con todo.
Él era y es, no se si será mi amigo, él rozaba mi corazón pues es una maravilla de persona pero no adentraba por tener yo cerradas ciertas puertas, ventanas y hasta agujeros, él por sobre todo pensé sería mi tesoro pero he descubierto que sólo estoy viendo en sus ojos, labios, caricias, llamadas, escritos, imágenes... a otro: a ÉL, al que ha ocupado gran parte de este blog pues todo lo que escribo hace casi tres años es por su culpa.

Disfruté esta semana, no negaré aquello pues era un paraíso todo aquello... pero claro porque no aterrizaba a que ese paraíso tenía quizás el nombre equivocado. Ahora no hay norte ni sur; no tengo ni chicha ni limoná como dice la canción popular de este fin mundial; no hay ni pasado ni futuro sólo presente. He decidido pensar como un buda sin que el ruido alcance la paz que espero tener. Lo bueno de todo esto es querer ser sincera y apesar del dolor que se pueda provocar será claro... todos tenemos la verdad en nuestras manos, nadie de esta historia no sabe las razones o acciones. He decidido lo más sano, y atención! no es ni lo más excitante, soñador, alucinante... NO! es lo más perro y aburrido, pero así es la verdad... no trae una pronta satisfacción, sólo la da en noches tranquilas de sueño, en el respirar hondo sin culpabilidad... en esos detalles que tanto disfruto y que son tan necesarios, no como el macro de parecer cuerda, normal y feliz; yo sólo quiero tener paz y eso es lo que haré.

¿A qué quiero llegar? Pues amigo mío quiero ayudarle:
No sea impaciente ni sentimental cebollero; no oculte lo que es obvio para un ciego; no diga "NO" a lo que claramente es "SI"; no sea tan cobarde como yo y asuma desde un principio lo que siente, pues en este campo claramente lo que reina es eso. Sobretodo... no intente razonar sobre amor, pues la cabeza aquí no vale ni el dulzor de un grano de azucar, el amor es así... intocable, irrazonable, inesperado, intranquilo... libertino.
No intente pensar que podrá ser serio, pues le cuento amigo que apesar de mis pocos años (porque claro está que dirás: "¿qué se cree esta pobre niña en enseñarme cuando yo voy dando la vuelta mientras ella vive?") la experiencia me cuenta que si se ama, quiere... no hay nada más que hacer que asumir lo que es y no reemplazar lo irremplazable.

Lo más importante queridisimo lector pasivo o activo... si siente amar pues ame, no escuche mucho el ruido que puede desenfocarle; disfrute el silencio de su paz, vea la vida como es en su mundo que aquí no hay planeta tierra, almenos al amar esta su propio planeta girando en su cabeza.


LB Valdés

Igual de loco que intentar comprender la pincelada del surreal.