
La ciudad despierta con intensa lluvia. recojo mi abrigo e inicio el día. La lluvia cesa y el color de otoño florece al escuchar la melodía que da alas a mis sueños. Tarareo entre las miradas curiosas de los pasajeros. Infantes dibujos alumbran sonrisas en santiagüinos neuróticos.
El Forestal me recibe, un suelo rojizo lo envueve; mis frías manos dentro del abrigo y el rostro del antiguo y presente querer vestido de mimo sonríe alojando una flor de cobre en las frías manos.
Si odian esta ciudad, no han venido a éste lugar.
LB Valdés
1 comentario:
Laura rica.
ojalá ganes tu mencion honrosa o le saques dinero o provecho a esto.
p.d: amé la imagen asi que te la robaré.
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