domingo, 19 de abril de 2009

Nuevos rumbos

(...)Amor mío, antes de nada has de saber
que no soy recomendable.
No tengo alas para llevarte
pero, si faltas, ¿cómo salvarme?
¿Cómo salvarme?
Amor mío, allí olvidé
que soy tuyo, que se hace de día también,
que afuera me estarían esperando (...)
(...)Te vi pasar y blasfemar,
y me escondí entre los portales
para evitar que te cortaras
con mi fracaso de cristales.
Qué ideal ha sido encontrar de sorpresa esta canción, me susurra tantas cosas, me recuerda muchas otras, me hace imaginar unas cuantas más.
Si tuviera el valor y un par de alas bien puestas quizás no estaría yo en este estado inhumano de querer aferrar cada mínimo segundo vivido de "aquello" para sentirlo mío todavía, para no sentir tanta fuerza en el vacío que se quiere llevar mi sonreír y mirar, eso lo quise obsequiar más te fuiste antes de poder pensar que me quedaba por entregar.
Hoy sé que otro mirar te hace suspirar, y que bien me hace saber que cumpliste con lo que pedí con esmero hicieras y que tantas veces me negaste como posibilidad.
Sólo te digo o pido, vé tu como suena más merecido... si me ves pasar no te escondas tras el portal que no volveré a pedir en tus ojos una caricia más, que ya me salvé de no llevarte entre mis alas y ahora esperaré tenerlas listas para una nueva oportunidad.
Que en tu guitarra sean mejores dichos acordes y en tu voz más puros aquellos versos que otorgas a un nuevo amor que de seguro has merecido.
LB Valdés
Sin llanto, sin arrepentimiento. Sin dolor ni rencor. El pasado ahí está el futuro me grita los nuevos caminos, ya haz tomado el tuyo quizás si pueda ver tus ojos en tus propios hijos.

No hay comentarios: