Si el viento te contara los mil intentos por buscarte,
si un lamento te recordara cuanto tiempo de esperarte
sin saber que vestía tu traje aquel amante
que en sueños esperaba encontrarle.
Si el sol te quemara como las ganas de llamarte
que me invaden asi palpitantes
si una risa te contase que sin rencores es este disparate
que disfruto tus recuerdos, que sonrio al recordarte.
Si en tus ojos estuviese tan claro mi pasado, mi visión y confusión
que volviera la seguridad a ti, que sólo faltó un poco de comunicación
quizás me subestimaste, quizás te alzé, siendo un mismo corazón.
Si mi latido como espía te tocase
quisera que te recordase
que amarte, cuidarte y no dañarte quise
que siento a cada instante el no poder explicarte
que de veras quiero que sonrias, no quiero sufrirte
ni amarrarte, que las alas volar quieren... alejarse.
Si pudiese mi voz hoy débil encontrar tu oido
te diría que no habrá más felicidad que la que he vivido
que quisiera compartir más a tu lado
sin pedir amantes como antes hemos volado
sin embargo ser más que un recuerdo
tampoco un lamento
sólo un corazón que pueda reir tanto
como antes, no tan cerca, alejadito
y saciar mi necesidad de verte viviendo.
LB Valdés
Tenia otro escrito para hoy, más este se escapó junto a mis deseos tan cubiertos.
Si pudiese contarte todo lo que he guardado, si pudiese pedir verte una vez más, si pudiese cantarte un poco más cerca, si pudiese escucharte de vez en cuando... siempre querré más. Quizás sea más de lo que pueda esperar.
"Ya nada es lo que era, recoreré las aceras buscando una luz que me recuerde a ti. ¿Quién me acompañará ahora a los alphaville? ¿Quién hará cicatriz mis heridas? ¿Quién descubrirá mis mentiras? ¿Quién facilitará mi huida? y es que ya nada es lo que era..."
2 comentarios:
Hermoso, es lo que me encantaría decir a ese amor que tan lejos esta de mi, ¿que nos queda de su amor cuando se va? un lindo recuerdo con sabor a despedida, que guardamos como un tesoro de masoquismo. y tantas cosas para dar y saber que no vamos a recibir nada a cambio, tal vez no nos importe ya lo que el otro sienta por nosotros, es el echo de decirle al oído " te sigo amando, ¿Sabias?"
talvez nos mentimos diciendo que no nos importa lo que sienta por nosotros. pero si el hecho es decirle aquello al oido.
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