domingo, 21 de septiembre de 2008

Me pongo el traje de Fermina, te cubro de Florentino,
vencemos mil barreras, el tiempo suele pasar más rápido de la cuenta.
No realizo otro oficio que recordarte, amarte....
Serían meses, mas son años... largos años, más de sesenta.

Quizas muy lejos parecieras estar, y aqui estás vivo como carne en mis huesos
revives junto a mi cada mañana, me recuestas con calma cada noche.
Son sueños, más han tomado vida propia ya no suelo ser la soñadora, si no la que vive siendo esclava de los sueños.
Será tan terrible vivir con el corazón de pluma en mis letras, con la mente de ilusiones, con la mente de ilusiones...

Lo peór de este huracán ya lejano está, queda el torbelino del temor rondando en nuestras puertas, yo no la abriré... y tu que harás?
Falta cada vez menos, una hora menos es un respiro nuevo.
que se yo quien será el juez de este nuestro caso,
ya sabré yo que la vida es más corta de lo que parece que ni aquello nos alcance.
Siempre habrá un lugar para nosotros.

Atraparé yo esta nebulosa, este estar volando en quizas que brisa
caeré en tu cama como si el torbelino me alejara
quizas no sepas que ha sido lo único que he imaginado para escapar de mis casillas,
para desconcertarte nuevamente, para sentirte aqui bien fuerte.
Aquel será mi sitio, tus látidos serán sonido de calma para mis noches
tu sonrisa bienvenida de cada mañana.
Mis frios dedos serán recolectores de caricias y dulzores, tu protección ante las dudas.
Mi suspiro ya es uno tuyo, ¿que queda que sea mio? tu palpitar, tu andar quizás.

Te he de amar hasta callar lo que se creía ya silenciado, mi mirada ha de dormir verémos si sólo allí te dejaría de soñar.

LB Valdés

"...No encuentro ni un momento de calma en mi tiempo que no crea que debas ocupar, ni un rincón en tu cuerpo que no deba invadir, olvidaré hasta el idioma por ti...". Ya verás como la próxima vez no te dejaré ir.

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